dimecres, 2 de març del 2011

África desde dentro


Libro: Viaje al desierto
Autor: Javier Nart
Ediciones Martínez Roca, 2000

Portada del libro


África es un continente de contrastes. África tiene una vertiente oscura, en la que abunda la miseria y la corrupción. Sin embargo, la calidez de su gente, sus paisajes, su desierto, hacen que vuelvas una y otra vez. Y sino que se lo digan a Javier Nart, autor del libro Viaje al desierto. Tal y como él dice, «el desierto es una amante que te maltrata y de la que no puedes prescindir una vez la has conocido». Nart es abogado, pero ante todo es un apasionado viajero, amante y profundo conocedor del Sahara. En Viaje al desierto, Nart relata sus vivencias en el África sahariana, desde Kano hasta El Cairo.



Javier Nart
En esta aventura por el desierto, el lector puede adentrarse en la inmensidad de un continente, aún bastante desconocido para mucha gente, como es África. A través de los ojos de Nart podemos estar un poco más cerca de esta realidad que hoy en día nos es ajena, aunque no lo creamos. Javier Nart se implicó en el Frente de Liberación Nacional del Chad hace ya 30 años. Sigue manteniendo un vínculo especial con África, lo ha recorrido con su propio pie y es por eso que conoce este continente, lo analiza y opina desde dentro, no desde la teoría de los libros. Así lo cuenta él mismo: « Mi África no es la de los congresos y despachos. La de las tesis doctorales y citas cultistas. (…) Es el África que recorro llevando el polvo en la ropa. El sudor en la piel. Y la pasión en el alma.»


A raíz de la lectura, podemos descubrir la hospitalidad de la gente africana, de los habitantes de la zona, cosa que no es tan frecuente en nuestra sociedad actual. «La felicidad es la adecuación de cada cual a sus propias limitaciones.» Esta definición de felicidad que aparece en la lectura resulta muy adecuada en este caso. Los habitantes del desierto ofrecen al viajero lo que tienen, para ser más exactos, lo poco que tienen; o eso es lo que le ocurre a Javier Nart. Todo esto nos lleva a pensar que, aunque la vida en el desierto africano es dura, sus habitantes saben adaptarse a las circunstancias de modo que llegan a ser felices, contrariamente a nosotros, que tenemos mucho más que ellos pero tampoco nos conformamos.



Javier Nart en uno de sus viajes
«El África de sus gentes. No de sus dirigentes», nos dice el autor del libro. Esta frase refleja muy bien el hecho de que, en África, la calidez de la gente es directamente proporcional a la corrupción de sus gobiernos. Éste es el mayor problema del continente. Las experiencias con la ineficaz Administración, las dificultades al pasar por las aduanas, los encuentros con funcionarios y militares corruptos y los eternos y extenuantes trámites con la burocracia son el pan de cada día para Nart y para el viajero en general.


En el libro se trata la problemática que afecta a África, en la que unas élites acomodadas ejercen su poder de forma corrupta. Vemos que debido a la mala gestión de estas élites, la productividad de la zona es poca, lo que conlleva un pobre desarrollo económico. Actualmente, la explicación que tenemos para este hecho es que las materias primeras que exporta el continente africano valen poco y, en cambio, los productos industriales importados tienen un valor más alto. Sin embargo, esto no es del todo cierto. Según Nart, los gobiernos africanos «vivieron en el presente, con los ojos en el pasado». Esta frase viene a decirnos que el pueblo africano está estancado en unos valores y costumbres anclados en el pasado que no tienen cabida en la sociedad global de hoy en día.


El mayor logro de este libro es que transporta al lector al continente africano sin la necesidad de pisarlo siquiera. Acomodados en el calor de nuestro hogar, podemos descubrir las condiciones de vida extremas en las que viven otros habitantes del planeta, en este caso los del desierto sahariano. La lectura nos puede ser útil como guía para viajar por el desierto africano, ya que nos muestra la ruta seguida por su autor y los sitios que uno no debe perderse al visitar el norte de África. Constituye un aliento para adentrarnos a la aventura, a descubrir nuevas realidades, a convivir con las personas, a deleitarnos con los parajes africanos; todo esto sin olvidar que los problemas también están ahí, en África, aguardando a ser solucionados.




Una web relacionada con el tema: http://www.solidaridadenchad.org/